Las diversas influencias ambientales a las que las personas están directa o indirectamente expuestas pueden perjudicar o dañar su bienestar. Muchos impactos ambientales, como el ruido, son fáciles de percibir, mientras que otros pasan casi desapercibidos porque sólo pueden medirse, o porque las consecuencias para la salud no se materializan inmediatamente. Ejemplos de ello son los contaminantes presentes en los cosméticos u otros bienes de consumo, en los textiles u otros artículos de uso cotidiano y, en general, en el agua, el suelo o el aire.
En la actualidad, factores ambientales como las sustancias químicas hormonalmente activas, las sustancias químicas presentes en los alimentos, los residuos de antibióticos y pesticidas, las partículas en suspensión, los contaminantes de interiores y los campos electromagnéticos figuran entre las mayores fuentes de contaminación. Las influencias atmosféricas, como el ozono y la radiación ultravioleta, también pueden repercutir en la salud humana.
El cambio climático y el creciente calentamiento global suponen una gran amenaza para la salud, ya que pueden tener efectos directos e indirectos sobre la salud humana. Destacan el calor, la sequía, los inviernos más fríos, las lluvias torrenciales, el descenso del nivel de las aguas subterráneas, las inundaciones y los huracanes.
Exposición a partículas
Deterioro debido a campos electromagnéticos
Cargas causadas por el cambio climático
Para más información
- Ministerio Federal de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza y Seguridad Nuclear (BMU) (Se abre en una nueva pestaña)
- Agencia Federal de Medio Ambiente (UBA) (Se abre en una nueva pestaña)
- Instituto Robert Koch (Se abre en una nueva pestaña)
- Centro Alemán de Coordinación del IPCC (Se abre en una nueva pestaña)
- Ministerio de Medio Ambiente, Protección del Clima y Sector Energético Baden-Württemberg (Se abre en una nueva pestaña)
- Instituto Estatal de Medio Ambiente de Baden-Wurtemberg (LUBW) (Se abre en una nueva pestaña)