Muestran que los carriles bici emergentes no sólo han supuesto una mejora real de la seguridad para los ciclistas, sino que también han aumentado significativamente la percepción subjetiva de seguridad de los ciclistas. Esto también se reflejó en el aumento del número de ciclistas en la ruta. Por lo tanto, el objetivo original de mejorar la seguridad de los ciclistas se ha alcanzado con éxito.
Los carriles bici emergentes se instalaron a lo largo de la Böblinger Straße entre la Christian-Belser-Straße (Waldeck) y la Burgstraße/Schwarzwaldstraße (Dreiecksplätzle). El motivo fue el creciente número de infracciones, en particular el hecho de que los vehículos de motor no mantuvieran la distancia de adelantamiento legalmente prescrita respecto a los ciclistas.
A pesar de la evolución positiva de la seguridad, la medida ha sido criticada, como también muestra la evaluación. En particular, la pérdida de aparcamientos y las restricciones al tráfico de reparto en Böblinger Straße son vistas negativamente por muchos residentes, empresas y automovilistas. Se hará un seguimiento de estos aspectos en posteriores conversaciones, en particular con los comerciantes.
Basándose en los resultados positivos y en los objetivos de seguridad alcanzados, el ayuntamiento ha decidido hacer permanentes los carriles bici emergentes de la Böblinger Straße. De este modo, la medida seguirá contribuyendo de forma importante a fomentar el uso de la bicicleta y la seguridad vial en el futuro. "Los carriles bici han demostrado ser una medida eficaz para mejorar la seguridad de los ciclistas", subrayó Peter Pätzold, edil de Urbanismo, Vivienda y Medio Ambiente. "Seguiremos centrándonos en las necesidades de todos los usuarios de la carretera y buscaremos soluciones que creen un buen equilibrio entre las distintas necesidades".