En la década de 1920 se extrajo arena y grava en el lugar donde ahora se encuentra el lago Max-Eyth. La fosa resultante se convirtió en un bonito lido con un faro y barcos de excursión. En 1936, la instalación recibió el nombre de "Max-Eyth-See" en honor del ingeniero y escritor suabo Max Eyth. En aquella época, el lido aún no era un lago, sino una prolongación del Neckar.
Hoy en día, el Max-Eyth-See y las amplias zonas verdes que lo rodean son un popular destino recreativo local. En el lago se puede pescar y navegar. La red de senderos que lo rodea es ideal para caminar, montar en bicicleta y patinar en línea. Y los prados son ideales para tomar el sol, hacer picnics y barbacoas.
La parte noroeste del lago es también una reserva ornitológica. Paseantes y ornitólogos pueden observar aquí gansos grises, fochas y cormoranes. Como una de las mayores masas de agua de Stuttgart, el Max-Eyth-See también contribuye a la biodiversidad.